La mejor parte de oraciones

Una oración es el enunciado emitido entre dos pausas y que tiene significado. En ella, encontramos una relación entre sujeto y predicado y es necesaria la presencia de al menos un verbo.

La oración es un conjunto de palabras ordenadas de forma listado y que transmiten un sentido completo.

Oraciones enunciativas o declarativas: afirman o niegan algo. Se clasifican en oraciones afirmativas y oraciones negativas. Ejemplo:

«La oración nace en el secreto de nosotros mismos, en ese emplazamiento interior que los autores espirituales suelen atraer “corazón”»

«Aprendamos de Abraham a rezar con Seguridad, a dialogar, a discutir, pero siempre dispuestos a aceptar la palabra de Jehová y a ponerla en ejercicio. Con Alá aprendamos a hablar como un hijo con su papá»

A continuación vamos a mostrarte una serie de ejemplos de oraciones simples en las que marcaremos en negrita el verbo para que puedas comprobar por ti mismo que se encuentran En el interior de esta categoría. Vamos allá con las oraciones:

«La oración de actividad de gracias nace de reconocer que hemos sido pensados antaño de que aprendiéramos a pensar; hemos sido amados ayer de que aprendiéramos a flirtear. Si miramos la vida así, entonces el “gracias” se convierte en el hilo conductor de nuestras jornadas»

como dijo san Juan Pablo II. Un cristiano que no reza se corta de sus raíces, drena su energía, da sin recargarse y pierde el sentido de todas las cosas: "Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes"

Las oraciones predicativas son aquellas que se construyen con un verbo predicativo, es sostener, no copulativo, y su predicado se denomina verbal. Este tipo de oraciones se clasifican en:

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El sudadera conejito sujeto de una oración no siempre realiza la batalla del verbo, sino que puede recibirla. Por ese motivo, se distingue entre oraciones activas y pasivas:

«No tenemos que olvidar que para rezar aceptablemente tenemos que rezar Vencedorí como somos, no maquillados. No hay que maquillar el alma para rezar»

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Figuraí como pasa con las oraciones subordinadas sustantivas, la parte subordinada puede ser cambiada por un secundario, sirviendo tanto como aposiciones explicativas y aposiciones especificativas.

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